Psicóloga Vanesa Pérez Padilla

Organización del tiempo en familias con pesonas dependientes

Tips para gestionar el tiempo cuando hay personas dependientes en la familia

Gestionar el tiempo es complicado, más aún si hay hijos de por medio y hay que sumar un plus si, además, existe en casa algún miembro dependiente, con necesidades de apoyo específicas. El «no me da la vida» se convierte entonces en la frase de cabecera de tantas y tantas personas. Y con razón…

Y es que a las responsabilidades propias e inherentes al ser adulto, debemos añadir todas las tareas que necesitan de nuestra atención y que son tareas relacionadas -directa o indirectamente- con nuestro familiar a cargo. Hablamos de visitas médicas, terapias, citas con otros profesionales, gestiones con diversos organismos, y un largo etc.

Para evitar una sobrecarga podemos organizar nuestro tiempo con una serie de estrategias que nos permitan no solo optimizarlo, sino liberarnos de cierta cantidad de estrés y tensión, algo que a la larga nuestra salud física y mental va a agradecernos.

 

ESTRATEGIAS QUE FUNCIONAN

 

  • PLANIFICAR 

En la medida que sea posible intentaremos planificar no solo lo que nos implica a nosotros y que suele ser lo habitual (trabajo, médicos, reuniones, actividades con los niños, con amigos…), sino que lo haremos extensivo a listas de la compra, menús, gastos, horarios de terapias, dosis de fármacos, actividades familiares… Vamos a intentar encontrar un equilibrio entre las áreas personal, familiar, social y laboral. 
 
¿Y esto cómo lo vamos a lograr? Pues haciendo un enorme esfuerzo para reservar tiempo para cada una de ellas y no focalizarlo todo en los cuidados, o en el trabajo, o en la casa…porque entonces no encontraremos tiempo para todo, especialmente para nosotros ya que es propio de los cuidadores dejarnos para el final, ¿verdad?. Evidentemente habrá épocas en las que tendremos que focalizarnos más en un área que en otra, pero intentemos encontrar cierto equilibrio.

Y para esto necesitamos sin más remedio aprender a Priorizar.
 

  • PRIORIZAR

No, todo no es urgente. Y no, es imposible llegar a todo al 100% a la perfección. Tengo una mala noticia: esta no existe, es una enorme trampa que culturalmente hemos asumido como ideal.

Vamos a tomar aire y pensar que el tiempo es el que es, es limitado, y en este tiempo debemos encontrar -y normalizar- el tener un tiempo para nosotros. Por lo tanto vamos a revisar nuestros valores y ver qué es realmente importante para nosotros y a qué debemos dedicar nuestro tiempo. Piensa al final del día cómo te gustaría sentirte. Si realmente haciendo todo lo que considerabas urgente has podido hacer cierre sintiéndote bien, o por el contrario te has empeñado en cubrir tantas urgencias que acabas derrotado y sin sensación de descanso. Y eso es porque lo que para nosotros es importante a nivel de valores se ha dejado sin cubrir por las urgencias del día a día.
 
Como muchas personas me comparten esas urgencias suelen coincidir con tareas de la casa, compras y acciones varias que pueden aplazarse, sin problema. Porque se llevan por un excesivo controly un perfeccionismo mal entendido.
 

  • DELEGAR

Atención, sorpresa, se puede delegar en otros parte de las tareas diarias. Y no solo se puede: se debe. Por responsabilidad, para mejorar la dinámica damiliar, por la salud física y mental de uno mismo, por la relación de pareja, por la armonía de la familia…
 
En no pocas ocasiones tendemos a asumir la responsabilidad de todo porque consideramos que nadie como nosotros para gestionarlo todo («yo lo hago mejor», «así es más rápido», «solo yo sé», «Solo yo puedo»). Esto se encuentra muy arraigado especialmente cuando hablamos de las tareas de la casa o del cuidado de los más pequeños. Con esta actitud corremos el enorme riesgo de desbordarnos, de quemarnos, de sentirnos agotados e incluso enfadados.
 
Hablemos de compartir tareas, de ir soltando, de confiar, y de hacer hincapié en que la responsabilidad del orden en una casa es cosa dee todos, más aún si hay personas dependientes. Todos, hasta los más pequeños deben colaborar. El implicar a todo el núcleo familiar es un enorme ejercicio de convivencia y aprendizaje que va a mejorar el día a día de todos.
 
Vamos a pensar en qué pasa si algo no se hace como a nosotros nos gusta, si el otro tarda al principio más, si llega al mismo final por otro camino…al final lo que importa es cómo nos sentimos física y emocionalmente al final del día. Todo se puede hablar. Y para esto…
 

  • APRENDER A PEDIR Y ACEPTAR AYUDA

Y qué difícil es. Aceptar que se necesita a otrosva muchas veces acompañado de un sentimiento de fracaso. Es algo humano pero no es real. Es todo lo contrario a ser débil: demuestra fortaleza, valentía y realismo, además de mucha confianza en los demás. Si no estamos acostumbrados nada mejor que ir demandando ayuda en pequeñas cosas para luego ir ampliando estas. Y ojo, también es  importante dejar de dar gracias constantemente cuando te prestan ayuda: tómalo sabiendo que llega de manera sincera y abrázalo.
 

  • AUTOCUIDADO

Y aquí hablamos de autocuidado personal, familiar, de pareja. de amigos…
 
Tratar de reservar ese tiempo que nos permita desconectar/reconectar, que nos suponga bienestar, satisfacción. Un tiempo que a veces nos puede parecer imposible de sacar de nuestra compleja agenda pero que si miramos bien veremos que si se puede. Porque aquí no importa tanto la cantidad como de qué se trata. Puede ser un café en silencio, una ducha a solas, un paseo con el perro, una comida con amigos, una cena con la pareja en casa con niños acostados, asistir a un curso…¿Qué me aporta ese momento, esa actividad, esa salida? Cada persona tiene unas necesidades y hay que organizarse de acuerdo con ellas de manera realista.
 

  • AMAR LAS LISTAS

Si aún con todo nos da miedo que nos olvidemos de cosas importantes podemos hacer listas con cosas pendientes, de trámites que están por hacer o ayudas que en nada van a convocarse… y tenerla a mano. Lo importante es que conforme vayamos cumpliendo estas y quitándolas también las quitemos de nuestra mente. Fuera. Adios.Y sobretodo intentaremos ser realistas porque si hacemos listas con veinte cosas diarias semanales quizás (quizás no, seguro) no seamos capaces de cumplirlas e incrementaremos nuestra angustia y saturación…
 
En definitiva, intentemos organizar para simplificar. La vida puede ser enormemente complicada ya de por si. Hoy en día podemos gestionar telemáticamente muchísimas tareas y gestiones que de otro modo nos quitarían muchísimo tiempo (la mayoría veces tiempo que robamos al tiempo libre nuestro, personal) y nos ocasionarían quebraderos de cabeza. Abrazemos todas las oportunidades, adelantos y apoyo que podamos recibir.

 

 

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